/*Autentificación mediante OpenId*/

martes, 8 de febrero de 2011

Sin móvil

Me llevo el coche a hacer un recado y, hábilmente, fiel a mi estilo, me dejo el móvil en el coche. Mi mujer se lleva esta mañana el coche a trabajar y, a pesar de sus muchas virtudes, carece de rayos X y no localiza el móvil que de forma asaz astuta se ha ocultado bajo una alfombrilla. Sin embargo, su sexto sentido le indica que algo pasa y con unos derrapes y volantazos consigue sacarlo de su escondrijo y someterlo. Me llama y me lo cuenta: le digo que lo apague. Es lo menos que merece, por traidor. Debería tener una opción de pitar cuando me alejo en horario laboral porque eso indica que lo estoy olvidando en algún sitio. No, la alternativa de colgármelo del cuello con una cintita de colores no se contempla. Ya es suficiente con llevarlo.

Al empezar mi jornada laboral he contactado por dos aplicaciones distintas con varios compañeros, incluyendo chat de voz, correo, etc. Mi jefe advertido y un teléfono fijo, amén de las cibercosas variadas, para encontrarme. Todo bajo control. ¿Algún problema? No más de los normales :-)

Esto va cambiando. Pero me gusta poder seguir accediendo al mundo por dos redes. Y no me importaría tener una tercera. ¿Por qué no va dejar de funcionar una por mi culpa y estropearse otra?

No hay comentarios: