Vamos a inagurar una nueva sección. No sé cuántas secciones acabará habiendo, pero este cajón es grande. El caso es que intentaba utilizar unas comillas españolas (como estas « », véase éste pdf) pero no era capaz; no están en el teclado, no funciona el Alt+numerito...
Entonces hice un intermedio y ¡sorpresa! Navegando un poco el azar me lleva otra vez a un post de Microsiervos que me viene estupendamente y descubro la página que os pongo aquí, que se ha convertido en una de las que tengo a mano cuando edito texto en la web.
Hala, voy a editar las entradas anteriores y cambiar las comillas. Como me dé una de estas paranoias cuando lleve más posts escritos me va a dar algo... Por cierto, gracias por venir.
lunes, 8 de septiembre de 2008
domingo, 7 de septiembre de 2008
Mira Marañón lo que dice...
...perfectamente aplicable a mí y a éste mi blog: «Escribo lo que se me ocurre porque quiero. Me place usar esa facultad que Dios nos ha dado a los hombres de contemplar y comentar el espectáculo maravilloso de la vida como es, en su vasta plenitud... Si a veces escribo sobre temas multiformes, es para mostrar por ellos mi ternura de pasajero» (cursivas mías), Gregorio Marañón, en el prólogo al libro Púrpura y oro, de Miguel Rasch Isla.
Como añada una sola palabra más, lo voy a estropear :-) No sé si empezar a firmar como el pasajero...
Como añada una sola palabra más, lo voy a estropear :-) No sé si empezar a firmar como el pasajero...
lunes, 1 de septiembre de 2008
Forrando el cajón: la catedral y el bazar
De pocos escritos sabemos la primera frase, y si la sabemos me apuesto un cafelito a que es porque la hemos aprendido después. Y eso sólo pasa con las obras de primer nivel mundial, y esto es un cajón desastre... Bienvenidos :-)
Superado el primer párrafo que nadie recuerda y en el que tanto se para uno cuando es el autor, procedo al forraje de mi desastroso cajón ensayando con lo básico: enlazar. Internet es enlazar, y éste que lo es se estrena enlazando a lo que, espero, irá formando un fondo conceptual consistente sobre el que edificar. Y si no, pues habré aprendido algo por el camino. Pretendo más, pero no será éste el sitio en que se depositen mis proyectos nunca empezados.
El artículo enlazado es un casi clásico del software libre (del 97, como corre esto y la informática más), y es una de las cosas que hay que haber leído para hablar en la misma jerga. Personalmente, difiero en varias cosas, pero es interesante y clarificador. Es posible que sea un poco técnico de más: no es obligatorio leerlo, pero tampoco es necesario entender muchos de los conceptos para captar el sentido del escrito. Por si prefieres inglés, aquí te dejo el original, y aquí la traducción al castellano.
Nota para los avezados lectores que vayan a seguir el enlace en castellano: no se me pongan nerviosos cuando lean «implementar», u otras. No se me paren en los detalles, no más.
Actualización 2.sep.2008 (a leer después del artículo de Eric Raymond):
«En marzo de 1998, tras darse cuenta de que el mercado de los navegadores de Internet se había perdido y con la esperanza de que un navegador no-Microsoft ganara la atención de la comunidad del software libre, Netscape liberó la mayoría del código de Netscape Communicator y lo puso bajo la licencia del software libre. El proyecto se llamó Mozilla. Se estimó que completar el código fuente (los elementos con copyright propietario tuvieron que ser eliminados) en una nueva versión de navegador, podría llevar un año, y de esta forma se decidió que la próxima versión del navegador Netscape, versión 5.0, se basaría en ésta. Netscape asignó sus ingenieros de desarrollo de su navegador para que ayudaran en el proyecto.», de la Wikipedia.
Superado el primer párrafo que nadie recuerda y en el que tanto se para uno cuando es el autor, procedo al forraje de mi desastroso cajón ensayando con lo básico: enlazar. Internet es enlazar, y éste que lo es se estrena enlazando a lo que, espero, irá formando un fondo conceptual consistente sobre el que edificar. Y si no, pues habré aprendido algo por el camino. Pretendo más, pero no será éste el sitio en que se depositen mis proyectos nunca empezados.
El artículo enlazado es un casi clásico del software libre (del 97, como corre esto y la informática más), y es una de las cosas que hay que haber leído para hablar en la misma jerga. Personalmente, difiero en varias cosas, pero es interesante y clarificador. Es posible que sea un poco técnico de más: no es obligatorio leerlo, pero tampoco es necesario entender muchos de los conceptos para captar el sentido del escrito. Por si prefieres inglés, aquí te dejo el original, y aquí la traducción al castellano.
Nota para los avezados lectores que vayan a seguir el enlace en castellano: no se me pongan nerviosos cuando lean «implementar», u otras. No se me paren en los detalles, no más.
Actualización 2.sep.2008 (a leer después del artículo de Eric Raymond):
«En marzo de 1998, tras darse cuenta de que el mercado de los navegadores de Internet se había perdido y con la esperanza de que un navegador no-Microsoft ganara la atención de la comunidad del software libre, Netscape liberó la mayoría del código de Netscape Communicator y lo puso bajo la licencia del software libre. El proyecto se llamó Mozilla. Se estimó que completar el código fuente (los elementos con copyright propietario tuvieron que ser eliminados) en una nueva versión de navegador, podría llevar un año, y de esta forma se decidió que la próxima versión del navegador Netscape, versión 5.0, se basaría en ésta. Netscape asignó sus ingenieros de desarrollo de su navegador para que ayudaran en el proyecto.», de la Wikipedia.
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